La verdad sobre Coccidiosis en perros y gatos
La coccidiosis es una enfermedad cada vez más frecuente en nuestro entorno, gracias a la proliferación de criaderos informales y refugios de animales abandonados.
Es frecuente el sentimiento de frustración de los propietarios de animales de compañía y de los Médicos Veterinarios al enfrentarse a casos de diarreas crónicas o recurrentes; síndromes de malabsorción, coprofagia y en general, a una serie de signos gastroentéricos que no ceden a pesar del tratamiento oportuno.
Ooquistes sin esporular de Isospora canis (C), Isospora ohioensis (O) y Hammondia heydorni (H) y esporoquistes esporulados de la especie Sarcocystis (S) de Heces caninas (no teñidas, × 1700). (De Dubey JP. 1976. Una revisión de Sarcocystis de animales domésticos y de otros coccidios de gatos y perros. J Am Vet Med Assoc 169: 1061-1078.)
Tristemente es escaso nuestro conocimiento de esta enfermedad, y con frecuencia creemos que es posible tratarla con los medicamentos que existen en la actualidad. ¡Craso error!
La primera premisa que quiero compartirles en este breve artículo es: “La coccidiosis es una enfermedad que adquiere el cachorro y la sufre el animal adulto toda la vida”. Una vez que el animal adquiere una infección por coccidia pueden presentarse dos hechos que a menudo son irreparables:
1. El acortamiento de las vellosidades intestinales
Los animales muy jóvenes que adquieren primoinfección, sufren de daño extenso en los ápices de las vellosidades intestinales, lugar donde ocurre el ciclo de multiplicación asexual de las diferentes especies de Isospora que afectan al perro y al gato. Con frecuencia este daño es irreversible y por supuesto está relacionado con síndromes de malabsorción, heces líquidas y coprofagia.
Ciclo de vida de Isospora felis, que es típico de Isospora spp. El modo de transmisión puede ser directo, por ingestión de ooquistes esporulados del medio ambiente o indirectos por ingestión de quistes en animales de presa. A, se ingieren oocistos esporulados o quistes monozoicos del tejido. B, estos eclosionan en el intestino. C, Se someten a reproducción asexual (endodogenia) y (D) sexual (merogonía y gametogonía) con la formación de un cigoto. E, el cigoto se convierte en un (o) ooquiste no esporulado que se elimina en las heces (G). Esto madura en el ooquiste esporulado infeccioso que puede ser ingerido por el hospedador definitivo o intermedio. H, en el huésped intermedio, los esporozoitos migran hacia los tejidos y forman quistes. (Arte por Kip Carter © 2004 Universidad de Georgia Research Foundation Inc.)
2. La aparición de quistes extraintestinales de coccidia
Muchos taquizoitos en la infección aguda, se ubican especialmente en los ganglios mesentéricos donde forman un quiste sincitial, tanto en el huésped paraténico como en el definitivo. Estos se convierten en una fuente permanente de autoinfección y también de excreción de ooquistes de coccidia al medio ambiente, lo que significa la perpetuación de la infección en espacios densamente poblados como criaderos y albergues.
Hasta el momento no se dispone de un tratamiento efectivo para eliminar la infección de manera definitiva.
La segunda premisa que quiero exponer es: “La coccidiosis no se puede tratar. Solo prevenir” Aunque es posible tratar a los animales con una infección vigente de manera efectiva con los medicamentos de los que se dispone en la actualidad, si este desarrolló quistes extraentéricos de coccidia, la infección será permanente y se expresará cada vez que el animal se estrese o aparecerá como coinfección cuando exista otro agente gastrointestinal como: giardia, entamoeba o nematodos gastrointestinales comunes. Teniendo en cuenta lo anteriormente dicho, el único camino es la prevención.
Prevención de la coccidiosis en el perro y el gato
La prevención de la coccidiosis es posible en la actualidad, gracias a la aparición de un moderno grupo de medicamentos denominados: Triazinonas simétricas entre los cuales son de importancia clínica en veterinaria el Toltrazuril y su sulfona, el Ponazuril. Estos medicamentos permiten realizar “Metafilaxis” que consiste en un tratamiento profiláctico. Es decir: suministrar el medicamento, antes que aparezca la infección, lo cual le permite al animal la seroconversión y la adquisición de inmunidad contra las coccidias pero sin sufrir daño importante en las vellosidades intestinales y sin la formación de quistes sincitiales extraentéricos. Esto ocurre gracias a la prolongada vida plasmática del Toltrazuril de alrededor de 3 meses. Este tratamiento debe hacerse lo más pronto posible, tan pronto como 5 días de nacidos. La literatura reza que el tratamiento metafiláctico debe hacerse a los 21 – 30 días de nacidos, pero en nuestra experiencia hemos encontrado infecciones por coccidia en perros cachorros antes de los 15 días de nacidos, por lo que recomendamos que el tratamiento sea efectuado de la siguiente manera:
Perros
Suministrar una única dosis de Toltrazuril (Tolzucox) 10 a 20 mg/Kg a los 5 días de nacidos (o tan pronto como sea posible) a todos los cachorros.
Gatos
Suministrar Toltrazuril (Tolzucox) 30 mg/Kg a los 5 días de nacidos (o tan pronto como sea posible) por dos días consecutivos y repetir a los 15 días.
Aunque existe muy poca información sobre el uso de Toltrazuril en pequeños animales, se sabe que el perfil de seguridad es muy alto, la dosis letal 50 Oral se desconoce en el perro y en el gato, pero se sabe que es mayor de 2000 mg/Kg. El sabor dulce de Tolzucox, permite hacer el tratamiento sin mayor inconveniente.
1 Comment
He cuidado un perro cachorro en tratamiento por coccidios («por ser buena persona») y mi perra muy viejita se lo «pescó»….. Estuve con ella no lo sé, 2 años tal vez en tratamiento (boxer tal vez de 10 años, no recuerdo) Habían salido las pastillas y eran caritas y nada… terminé dándole un antibiótico sino recuerdo mal (algo que se utilizaba en la antigüedad … y eso la curó…(no quiero dar nombres, fue hace mucho y no recuerdo los nombres, sí si me los dicen…) PERO la cuestión es que me dijeron que en el CÉSPED QUEDA TODO …. Y SÓLO SE VA SI LO QUEMO… Lo haría sólo es que vivo en el medio de la ciudad,,,, y en ese momento tenía 4 perros más (Hoy Lara no está más, sí mis otros 4 perros). El tratamiento siempre fue para todos con las pastillas y dieron negativo… y seguí con Lara con eso del antibiótico pq Lara de vez en cuando seguía dando positivo (supongo por su edad y bajas defensas por ello).
MI PREGUNTA: HASTA CUÁNDO QUEDAN ESOS ¨BICHOS¨ EN EL CÉSPED, EN PAREDES, ETC?????
MUCHÍSIMAS GRACIAS… YO CUIDO MUCHÍSIMO A MIS PERROS Y ME PREOCUPA. ACLARO: JAMÁS VOLVIERON A DAR POSITIVO EN COCCIDIOS. HOY MI PERRA MÁS GRANDE TIENE 13…. Y ME PREOCUPO POR ELLA Y POR TODOS. <3
Saludos desde Santa Fe, Argentina. Sandra.