Emprendiendo a los 50 años: Abriendo el mercado de los magistrales veterinarios en Colombia
Por: Alexander Peña Bernal
En una entrevista exclusiva para la Revista Pet Industry, tenemos el privilegio de adentrarnos en la fascinante trayectoria de Olga Margarita Saavedra, una destacada mujer empresaria y veterinaria que ha dejado una huella imborrable en la industria de la medicina veterinaria.
¿Quién es Olga Margarita Saavedra?
Olga Margarita Saavedra es una destacada empresaria y veterinaria cuya influencia perdurable ha dejado una marca indeleble en la medicina veterinaria. Su conexión temprana con los animales, gracias a su tía avicultora, encendió una pasión que la llevó a forjar su camino como médica veterinaria tras estudiar en la Universidad La Salle. A lo largo de su carrera, superó desafíos, fundando luego Magistrales Veterinarios, un laboratorio pionero en medicamentos magistrales para animales en Colombia. Rompiendo estereotipos y liderando con valentía, se convirtió en un faro para otras mujeres en el campo. Su enfoque audaz transformó la medicina veterinaria en Colombia, capacitando profesionales y mejorando la salud animal. Olga Margarita personifica la pasión y la perseverancia, recordándonos que los sueños no tienen límites cuando se persiguen con valentía y dedicación.
¿Qué te impulsó a ser médica veterinaria?
Desde mi infancia, mi conexión con animales comenzó a través de mi tía avicultora, lo que encendió mi amor por ellos y guio mi elección de ser veterinaria. Sin embargo, el inicio de mi carrera enfrentó desafíos considerables. En aquella época, la cultura de cuidado animal no estaba tan avanzada como en la actualidad, lo que resultó en poca clientela en mi consultorio. Adicionalmente, mi intento de incursionar en la ganadería desembocó en bancarrota debido a deudas y falta de financiamiento.
¿Cómo fue el desarrollo de tu vida profesional? ¿Cómo es que la vida te llama a fundar Magistrales Veterinarios?
Pasé casi dos décadas como visitadora médica en un laboratorio farmacéutico multinacional. Esta experiencia me llevó a trabajar en el extranjero y ocupar cargos regionales, y luego regresé a Colombia, convirtiéndome en gerente general de dos laboratorios, especializándome en dermatología.
Siempre noté la oportunidad de desarrollar los magistrales veterinarios, inicié presentando la idea en el laboratorio donde trabajaba, pero no encontré interés. De pronto, a mis 50 años y sin empleo, decidí explorar esta oportunidad y así surgió Magistrales Veterinarios. Al poco tiempo ya teníamos planta de producción propia y 10 años después aquí estamos.
¿Cómo fue esa primera etapa de lanzamiento de los magistrales veterinarios?
Convencer al mercado de la fiabilidad y valor de nuestra opción fue un desafío. Superar la resistencia al cambio y demostrar la calidad de nuestros medicamentos fue crucial. Ver la confianza de los veterinarios en nuestros productos, mejorando la salud de sus pacientes, fue gratificante.
Además, la comunidad veterinaria fue clave para educar a los dueños de mascotas, un desafío compartido con las clínicas aliadas. Hoy, los medicamentos magistrales transforman la medicina veterinaria en Colombia. Tratan enfermedades crónicas como la diabetes y la insuficiencia renal, ajustando dosis para mejorar la calidad de vida de pacientes. Son esenciales en animales exóticos, formulados según especie y características individuales, brindando soluciones seguras y efectivas.
¿Cómo es el desarrollo humano en tu empresa?
En Magistrales Veterinarios, el capital humano es esencial, promoviendo un entorno de respeto, colaboración y crecimiento. Nuestro éxito se basó en la calidad del equipo, no solo en la de los productos. Cultivamos el aprendizaje continuo, el trabajo en equipo y la comunicación abierta. Creamos espacios de confianza para compartir ideas y solucionar problemas. Impulsamos programas de desarrollo personal y oportunidades de crecimiento interno, priorizando la equidad, diversidad e igualdad de género para romper estereotipos y fomentar el avance de las mujeres en la industria veterinaria.
¿Cómo resumirías el hacer empresa en esta industria?
En esta industria, la excelencia y calidad son esenciales. Profesionales altamente capacitados en medicina veterinaria son imprescindibles; no se puede improvisar con la salud animal. Cada medicamento debe cumplir rigurosos estándares. La innovación y adaptación son clave debido a la evolución constante del campo. En lugar de ofrecer una amplia gama de productos, la prioridad debe ser la calidad y efectividad. La honestidad y la ética son fundamentales; las promesas deben ser realistas y la transparencia, constante.
¿Qué consejo darías a otros emprendedores de la industria y los jóvenes veterinarios y veterinarias?
Mantengan la fe en su visión y capacidad transformadora. La tenacidad y determinación vencen obstáculos. La adaptabilidad y el aprendizaje constante son esenciales. Construyan un equipo talentoso y comprometido; el éxito es fruto del trabajo en equipo y la colaboración. Encuentra aliados que compartan tu pasión y visión, así juntos superarán desafíos y alcanzarán el triunfo.
A los jóvenes veterinarios y veterinarias, les insto a perseguir sus sueños con pasión y perseverancia. La edad y las circunstancias no son barreras para el éxito. La educación continua es vital; manténganse actualizados con cursos y eventos. Construyan redes colaborativas con colegas para enfrentar desafíos juntos y compartan conocimientos. Con dedicación, cada uno puede marcar la diferencia en la medicina veterinaria y brindar un cuidado óptimo a los pacientes.
