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Cortesía Miguel Ángel Scarpa

Conociendo al Dr. Miguel Ángel Scarpa

Amante de los animales, una amplia trayectoria y un carisma particular, es lo que caracteriza al Dr. Miguel Ángel Rafel Scarpa, argentino y exponente latinoamericano, a quien entrevistamos para conocer como ha sido su trayectoria en esta gran profesión.

A la edad de 12 años transitar las calles de buenos aires y visitar las casas abandonadas junto con sus amigos, era de las actividades favoritas de Miguel Ángel; ahí era en donde podía brindarle una mano amiga a los animales que se encontraban en condición de calle y también a algunos que merodeaban en condiciones precarias. Junto con sus amigos disfrutaba de llevar a la veterinaria a muchos de los felinos y caninos que encontraban en el camino.

Así ha sido Miguel Ángel, aunque nunca tuvo la oportunidad de tener un animal de compañía en su hogar porque sus padres así lo quisieron, siempre se ha demostrado atento por ayudar a los animales y velar por su salud y bienestar a toda costa.

Un camino de vida

Encontrar una profesión que nos llene de pasión y nos de gran satisfacción en algunas circunstancias no resulta ser tan fácil y esa fue la experiencia de Miguel Ángel; en medio de la incertidumbre por encontrar una profesión después de culminar su bachillerato, decidió realizar un curso de orientación vocacional y resulta que la respuesta siempre había estado ahí, frente a sus ojos: medicina veterinaria.

Con gran anhelo inició sus estudios en la facultad de ciencias veterinarias de la universidad de buenos aires. En la medida en que avanzaban los semestres y sus conocimientos se ampliaban, surgió en él una gran pasión por los grandes animales, en especial por los equinos, una especie que siempre llamó su atención.

En tercer año contó con la fortuna de que un colega que se dedicaba a dicha especialidad y que trabajaba en el hipódromo, estaba buscando y fue así como a su corta edad empezó a trabajar con equinos y a aprender mucho de ellos.

No obstante, como fue pasando el tiempo, el bonaerense fue notando que allá en Argentina resultaba muy complicado trabajar en dicha especialidad por muchos factores, entre ellos, el económico. Fue así como de manera repentina sus horizontes fueron cambiando y todo empezó a apuntar hacia los pequeños animales. Con poca experiencia, pero con muchas ganas de aprender sobre ellos, empezó a acudir a veterinarias donde se fue formando y ya para el año 2003 realizó una pasantía de 2 años, en la cual conoció a muchos colegas que ahora son sus amigos y con quienes comparte el servicio, así empezó su construcción profesional.

La especialidad, más que una elección

Al culminar la etapa universitaria el Dr. Scarpa un día recordando un poco lo que había visto en la facultad acerca de cardiología, oftalmología y dermatología, entró en él la necesidad de elegir una especialidad y adivinen cuál eligió…nada más y nada menos que la dermatología.

Fue por casualidad que terminé haciendo dermatología que ahora es mi gran vocación y es lo que yo amo

Los médicos veterinarios cumplen una labor social muy grande y esa ha sido la más grande motivación del Dr. Miguel Ángel, por lo cual desde que salió de la facultad empezó a buscar charlas, congresos y a compartir conocimiento con otros especialistas para tener una visión integral de la medicina veterinaria. Además de la educación continuada, hizo 13 años de clínica lo cual comenta que sin duda alguna lo ha ayudado a forjarse como el profesional que es hoy en día.

Después de esa amplia experiencia se dedicó de lleno a la dermatología. Los casos por los cuales los pacientes generalmente recurren a consulta según comenta el doctor, es por alergia, prurito y la sensación de malestar permanente.

Para tratar casos dermatológicos hay métodos complementarios de primera elección que son aquellos con los que se puede hacer rápido y a bajo costo y por otra parte están los métodos complementarios de segunda elección los cuales se deben enviar a un laboratorio especializado. Algo que los especialistas deben tener indefectiblemente según comenta el doctor, es un microscopio, sin él no se puede hacer dermatología.

¿Qué lleva un dermatólogo en su maletín?

Algo que no puede faltar en el maletín del doctor Scarpa se trata de sus vidrios y vaselina para poder hacer los raspajes, además una cinta doble faz scotch para todo lo que son patologías superficiales; esta se pega, se le saca la capa superior y se impronta, posteriormente se apoya con el mismo vidrio.

Cuando se trata de patologías con relieve se hacen punciones y aspiraciones con agujas finas, es decir, citología básica. Por otra parte, es clave tener los hisopos para cultivos y luego se envían al laboratorio (ya sean cultivos bacteriológicos o micológicos); también dispone de una lampara de UV para aproximación diagnóstica de dermatofitosis y finalmente, los punch para tomar muestras de histopatologías.

Toma de muestras

Saber tomar las muestras es fundamental para que sean representativas. Los raspajes, improntas, parasitología y la citología es el ABC de los especialistas en dermatología.

Algunos errores que se cometen al hacer este procedimiento según el doctor Miguel Ángel son:

  • Los métodos complementarios sirven para poder llegar o intentar llegar a un diagnóstico definitivo, hay muchos colegas que no lo hacen y ahí está la falla.
  • En piodermas, lo primero que hay que hacer antes de realizar una muestra para cultivos es la citología, hay lesiones que tal vez parecen de piodermas pero no lo son. Si se agarra un hisopo y se empieza a improntar la piel, las bacterias que se van a aislar no son aquellas que están generando la patología, son bacterias contaminantes.
  • En muchas ocasiones cuando el paciente presenta demodicosis crónica no se sabe dónde ni cómo raspar, se hace sobre lesiones ya que son muy crónicas y en donde la piel está muy engrosada y es ahí en donde se obtienen los falsos negativos y no se encuentran los ácaros. El raspado debe hacerse en las últimas lesiones, en las más activas, raspar siempre en profundidad.

Un desafío en cada caso

El Dr. Scarpa relata que, en sus años de trayectoria, en el ejercicio de la profesión se ha enfrentado a muchos casos complejos y retadores en los cuales el llegar a un diagnóstico no ha sido una tarea fácil. También ha tratado pacientes que frente a patologías crónicas o de difícil tratamiento, no tienen una respuesta esperada siguiendo todos los protocolos terapéuticos. Hace poco atendió a un felino con una patología muy compleja ‘linfocitosis cutánea reactiva’ que es como una lesión que parece tumoral, pero en realidad es una proliferación linfocitaria localizada con un comportamiento muy agresivo.

También dentro de los casos recientes está el de un Shar Pei de 5 años con una vasculitis neutrofílica. Su miembro posterior se fistulizó por completo por lo cual se llegó a considerar el hecho de amputar. No obstante, después con una cirugía reconstructora pudieron hacer toda una toilette quirúrgica con terapia.

Trató a un gato con una esporotricosis facial preocupante, estuvo 6 meses con itraconazol y yoduro de potasio y en este abordaje lo acompañó un colega brasilero que tiene mucha experiencia en esporotricosis.

Hay un caso muy extraño que relata el doctor y este está relacionado con un hongo muy particular, se trata de un perro que habita en una granja de pollos y hace 3 años tuvo una lesión eritematosa generalizada que después con cultivos e histopatología de tejido descubrieron que era una micosis generalizada.

Después de 2 años este paciente repite un cuadro también muy extraño, por lo cual se hizo toda la rutina diagnóstica y se descubrió que tenía una tricofitosis que se transmite a través de roedores. Estuvo 6 meses con itraconazol y ahora está muy bien.

Uno no debe frustrarse cuando no puede descubrir la patología y dar un diagnóstico definitivo, o cuando el paciente no responde a la terapia que estamos haciendo, esto es medicina y pasa en medicina de humanos también

El doctor también invita a recordar toda la cantidad de pacientes y tutores que hemos hecho felices cuando lleguemos a esos momentos de frustración con los casos más desafiantes.

A mí me llena de placer y satisfacción poder solucionar los problemas de salud de las mascotas y llenar de confort a sus propietarios Señala el doctor.

Al Dr. Miguel Ángel Scarpa lo conocimos en el desarrollo del congreso Dermalatam en Cali – Colombia, y nos pareció de gran relevancia ver cómo comparte sus conocimientos, vive el colegaje y cómo para él es de gran importancia dar a conocer que mediante el trabajo en equipo toda la industria de mascotas puede seguir creciendo; es por ello por lo que quisimos dar a conocer su historia, para que muchos más médicos veterinarios sigan promoviendo el aprendizaje continuo.

A la fecha el doctor es miembro del servicio de dermatología del hospital escuela de la UBA, exmiembro de la Comisión de Dermatología Veterinaria de Argentina, socio de la Sociedad Dermatológica Latinoamericana, docente de Veterinarios en Web en Dermatología Felina, docente de Dermalatam, tutor de pasantes en la especialidad, autor y coautor de las publicaciones en la especialidad, autor de capítulo de libros en la especialidad y disertante nacional e internacional.

Si se esfuerzan, tienen dedicación, responsabilidad y cuentan con el apoyo de colegas con más trayectoria, todo lo pueden lograr Señala el Doctor Miguel Ángel Scarpa.

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