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Aprender, arriesgarse y servir: la vida del Dr. Michel Cardona

En su camino de vida se dio cuenta de que su pasión se encontraba en el poder brindar una alternativa al tratamiento de los pacientes; el entender más allá de las enfermedades, el ofrecer una atención a los animales que fuera integral y que así construyera a la sociedad, se convirtieron en algunos de sus pilares de vida.

En ese camino se encuentra con lo que sería su especialidad y forma de vida durante mucho tiempo “medicina interna en pequeños animales”. Sin embargo, poco tiempo después descubre otra pasión, la homeopatía, una rama de la medicina veterinaria que para el momento en que él la estudió comenzaba sus pasos agigantados.  

Y es que al doctor Cardona lo trasnocha aprender, ni sus más de 25 años de experiencia, ni sus diplomas académicos lo detienen en el camino del conocimiento; en palabras de él “uno no se las sabe todas”.  Quizás ha sido esas ansias de aprender y de aportar al conocimiento que lo llevaron al camino de la docencia, dónde aportó al éxito de cientos de estudiantes, fue la docencia lo que además le dejó la paciencia y sabiduría para transmitir sus conocimientos a cualquier persona que se acerque a él. 

En lugar correcto, en el momento indicado: Los inicios del doctor Michel 

El doctor Michel se gradúa de la Universidad Nacional de Colombia en el año 1995 y comienza su carrera profesional realizando las prácticas en la clínica veterinaria Dover de la mano del doctor Efraín Benavides. Para su vida aplica a la perfección ese dicho de que la vida te coloca en el lugar correcto, en el momento indicado, pues es en esa clínica veterinaria es donde conoce al Dr. Óscar quien lo recomendaría en su próximo trabajo: Clinisur. 

Como joven que era y enamorado que estaba ese mismo año se casó con quien es su actual esposa, apenas iniciaba su vida marital y laboral así que las cosas no eran tan fáciles. Era un joven lleno de expectativas y sueños, y su jefe, el médico veterinario Jorge Alberto Castañeda, vio esa chispa en sus ojos. Le hizo una propuesta que para muchos sería extraña, pero que llegaba en el mejor momento: podía vivir, junto a su esposa, en el último piso de la casa donde se ubicaba la clínica veterinaria.  

Es así como viviendo en el mismo lugar donde trabajaba el doctor se empalma de una experiencia gratificante. Por un lado, estaba el apoyo incondicional de su jefe y, por otro lado, tenía la oportunidad de aprender de uno de los mejores. La profunda admiración que le tiene a su antiguo jefe inunda cada una de las palabras que dice cuando a él se refiere. La admiración no es en vano, el Dr. Castañedo se atrevió a llevar un proyecto clínico veterinario en un punto de la ciudad donde no se conocía, llevando procesos de hospitalización, laboratorios y llegando a ser pioneros en la endoscopia no sólo en Bogotá sino en toda Colombia. 

Una vez el Dr. Michel se sube en esa montaña rusa que es la vida laboral, no hubo quien lo bajara y en ese camino se cruza con quien sería su mayor mentor, el médico veterinario Néstor Calderón. Al doctor lo conoce en el Instituto Colombiano de Homeopatía Luis G Páez, quien fue su casa para estudiar el diplomado en homeopatía y que además lo recibió para trabajar durante algunos años justo antes de convertirse en la Unipaez. 

Arriesgarse, su clave 

Quién escuche o haya escuchado antes la historia de vida del doctor Cardona estarán de acuerdo en que parece algún tipo de carrusel con un sinfín de giros, todo gracias a que él no le dice que no a nada así eso incluya arriesgarse a las ventas que nunca había hecho o volar miles de kilómetros y atravesar el continente, lejos de su familia con tal de abrirse el camino de una nueva experiencia.  

Y es que esto tiene todo de verdad, primero en el año 2004 cuando pensaba emprender en su propio negocio el Dr. William Rivera le propone trabajar en su clínica Sawar. Ahí se adentra a un mundo que por desconocido que fuera lo apasionó por completo: las ventas. Ahora con orgullo le dice a sus colegas y futuros colegas “no le tengan miedo a vender”  

 Y sí, el doctor Cardona también le dijo que sí a la propuesta de atravesar el continente para vivir una nueva experiencia. Años después de trabajar en Sawar acepta la propuesta del doctor Iván Castellano, un viejo amigo suyo, de ir a ser veterinario en Estados Unidos y durante dos años el país norteamericano fue su casa. Sin embargo, el hogar está incompleto sin la familia, y esos 4,217 kilómetros que lo separaban de su esposa e hijos lo obligaron a volver a su país natal. Y ya saben lo que dicen, cuando el corazón habla hay que escucharlo y su corazón se encontraba en Colombia. 

Cuando se cierra una puerta, una ventana se abre 

No era mentira cuando decíamos que al doctor le llegaban las cosas en el mejor momento pues al volver a Colombia. Por 8 años ayudó a la formación de cientos de jóvenes en la Universidad Antonio Nariño, dictando diferentes cátedras de medicina veterinaria. Hasta que un día tuvo la oportunidad de presentarse en una convocatoria en la multinacional Gabrica 

  Con la jovialidad que lo caracteriza recuerda el proceso de selección que tuvo que pasar para tener el puesto que buscaban “hasta me hicieron una entrevista en inglés para comprobar que sí hablaba el idioma” recuerda entre risas el veterinario.  

En Gabrica comprende muchas cosas de su carrera y puso en práctica otros cientos que había aprendido. El hecho de estudiar la veterinaria para entender la sociedad y de dar soluciones integrales por especialidades lo llevaron a la conclusión de la irrefutable relación que hay entre los animales y los humanos, a pesar de que antes era impensable tener el perro o el gato durmiendo en la misma habitación hoy parte del bienestar de las personas se debe al bienestar y la salud de los animales de compañía.  

“Gabrica está pensada para servir, a través de ella desarrollamos nuestros sueños, pero también el de nuestros servidores” enfatiza con orgullo el doctor Michel y es que no en vano Gabrica se ha consolidado como una de las mejores empresas de Colombia incluso logrando la certificación “Kincentric Best Employer” reconociéndolos como uno de los mejores empleadores en el país.  

Gabrica está pensada para servir, a través de ella desarrollamos nuestros sueños, pero también el de nuestros servidores 

Michel Cardona

Es claro que el camino del doctor seguirá construyéndose, la meta está bastante alejada en esta carrera que él mismo ha decidido hacer. Seguirá aprendiendo porque el conocimiento es su base, seguirá arriesgándose porque así ha construido su camino y seguirá siendo humilde porque sabe que quiere aportar a la sociedad.  Por fortuna tendremos por mucho tiempo al doctor Michel Cardona. 

Por: L aure n F ranc o 

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