I Congreso estudiantil Jóvenes Veterinarios
En respuesta a las cifras de desempleo juvenil, las cuales hablan de 73 millones de jóvenes desempleados en el mundo, cifra que equivale a un 24% de ésta población, y que en América Latina se refleja con una tasa del 13,7%; Nestlé en el mundo crea “Iniciativa por los Jóvenes”, programa que tiene por objeto desarrollar habilidades y generar nuevas oportunidades, que les permita a los jóvenes la incursión en el mundo laboral. Bajo este marco, Nestlé Purina Latinoamérica, se vincula a través del programa “JÓVENES VETERINARIOS”, el cual busca Orientar, Educar y Mejorar la preparación y visualizar las oportunidades de miles de nuevos veterinarios en la región.
De esta manera, convencidos que promover espacios de conversación, entre Universidades, Médicos Clínicos, Asociaciones y Empresas permitirá a nuestros Jóvenes Veterinarios construir un mejor futuro.
En Colombia tenemos mas de 32 universidades con la carrera de medicina veterinaria, cada facultad gradúa por semestre 20 estudiantes aproximadamente; este dato nos permite calcular que al año salen en promedio 1.280 nuevos egresados al mundo laboral, de esta población el 60% son mujeres y de estas mujeres el 70% quiere dedicarse a clínica de pequeñas especies, fauna silvestre o temas de salud pública. En un mundo con total apertura que están enfrentando los millennials y centenialls; emprender negocios propios y especializarse son las formas mas comunes de iniciar su vida laboral.
Un médico veterinario puede trabajar en el campo con especies de producción o en pequeños animales, alrededor de las clínicas y los servicios médicos, se calcula que él 60% de los egresados se dedicaran a pequeñas especies o encontraran en esta categoría una opción laboral. La Universidad Nacional nos solicita constantemente apoyo de oferta laboral, dado que sus estudiantes egresados se demoran 1,5 años después de graduados en encontrar oportunidades laborales estables, lo mas normal es que inicien haciendo turnos nocturnos en las clínicas y como asesores o apoyo a los médicos veterinarios, con un negocio informal que genera salarios por horas o turnos, sin vinculación laboral estable.
Tenemos en Colombia según Nielsen 8.200 tiendas relacionadas con el negocio agroveterinario de mascotas, con una proyección creciente en los últimos años. La categoría de mascotas se expande y desarrolla derivado de la forma de vida de las familias, las cuales encuentran en los perros y gatos un compañero de vida, se calcula que de cada 3 hogares colombianos uno tiene una o mas mascotas. Las tendencias muestran que las personas que viven solas, parejas sin hijos, los padres que se quedan solos, las familias con hijos únicos deciden optar por tener una mascota e involucrarla como parte de su familia y están dispuestos a cuidar de ella y atender todas sus necesidades, encontrando en las clínicas veterinarias y pet shop una forma de consumo que hace parte de su canasta familiar.
Con estos desarrollos también se crean las escuelas de enfermeros o técnicos veterinarios, guarderías caninas, educadores caninos, peluqueros caninos y felinos, paseadores y un sin número de roles que aportan al negocio y generan demanda de servicios para atender las necesidades de los consumidores de esta categoría. Pero a su vez estas carreras tecnológicas entran a competir con los médicos veterinarios, por cargos y se genera una mala interpretación de los roles de cada uno. El médico veterinario recién egresado se ve siempre mas afectado, dado que no es valorado como profesional y empieza a ejercer con unos niveles salariales muy bajos, que no le permiten su desarrollo económico.
Tenemos en los pensum universitarios algunas deficiencias en educación, en áreas de nutrición de perros y gatos, atención al cliente y gestión, ventas y marketing veterinario; lo cual hace que el profesional recién egresado no logre emprender sus proyectos o fracase en ellos, por falta de comprensión de estas áreas administrativas; situación que aprovechan grandes inversionistas que conocen el mercado y las tendencias de consumo, creando monopolios de tiendas de mascotas, muy bien desarrollados, que no permiten al pequeño medico veterinario progresar. El cual termina siendo empleado de estas cadenas de almacenes con salarios medios y sin poder desarrollar su profesión como lo soñaba.
Problemática
Nos enfrentamos a una sobre producción de médicos veterinarios jóvenes, recién egresados que enfrentan un mercado en desarrollo; en un ambiente en donde su profesión no es bien valorada y se mueve en un hábitat competitivo y sobre atendido por diferentes personas sin preparación que ejercen practicas veterinarias sin titulación. Toda esta simbiosis alrededor del desarrollo de la categoría de las mascotas hace que Nestle Purina sienta responsabilidad en apoyar a los futuros médicos que hacen parte esencial de este hábitat, dando especial importancia a la mascota, que ahora es un miembro de la familia, buscando que tenga una atención profesional, preparada y comprometida con la investigación y el soporte nutricional preventivo y curativo.
Requerimos comprometernos con la capacitación de estos jóvenes en áreas técnicas como es la nutrición de mascotas y apoyar proyectos de emprendimiento dándoles herramientas de marketing y gestión del negocio, para entender el entorno, ser competitivos y exitosos en sus proyectos. Para esto requerimos entender la problemática del joven egresado, escuchando sus necesidades y aspiraciones; hablar con las entidades involucradas, como son los gremios, la universidad y los entes legislativos y construir espacios de capacitación y oportunidad para estos futuros médicos veterinarios.
El futuro de la profesión según los estudiantes de Veterinaria
Los estudiantes son positivos respecto al futuro de la profesión, ven que la profesión está avanzando y modernizándose, además señalan que la concienciación de la sociedad hacia un mayor bienestar animal les pondrá en primer plano.
La profesión veterinaria no atraviesa su mejor momento es un hecho que se puede constatar a través de las múltiples quejas que los profesionales del sector realizan sobre su situación laboral (sueldos bajos, exceso de veterinarios, poco reconocimiento…), además de por algunos de los estudios, como el de Veterinaria 2030 en el que, los resultados de los encuestados muestran cierto desaliento en muchos aspectos de la profesión.
En este sentido, es importante destacar un dato relevante del estudio anteriormente nombrado, que indica que “dos de cada tres de los 245 estudiantes encuestados contempla la posibilidad de trabajar en el extranjero una vez finalicen sus estudios”.
Por otra parte, los resultados enfocados al futuro profesional que los jóvenes desean, señalan que tanto la clínica de pequeños animales con un 46,1% y la ganadería con un 21,2%, serían los campos profesionales preferidos por los actuales estudiantes de veterinaria.
Respecto a las expectativas formativas futuras de los actuales estudiantes de veterinaria, el estudio Veterinaria 2030 revela que “ocho de cada diez estudiantes muestra la intención de realizar un posgrado una vez finalicen su carrera”. Y es que en término evolutivos “destaca como la proporción ha aumentado en 17,2 puntos a la que se registraba en el estudio anterior de 2006 con un 64%”.
Por último, y en cuanto a las temáticas preferidas, “los estudiantes muestran un notable interés en las formaciones de posgrado para especializarse en la práctica clínica con una media de 8,75”, mientras que el máster en seguridad alimentaria sería el menos deseado con un total de 3,6 puntos.
La proliferación de facultades de veterinaria en Colombia y su impacto sobre los salarios de los veterinarios
¿Sabía Ud. que Colombia es uno de los países del mundo con más programas de veterinaria per cápita?
En el contexto sudamericano, Argentina, con sus 41 millones de habitantes, cuenta con 13 facultades de veterinaria. Le siguen Chile con 7, Venezuela con 5, Perú con 3 y Ecuador con 2. En Norteamérica está México con 18 facultades de veterinaria, Estados Unidos con 29 y Canadá, con 34 millones de habitantes y la décimo primera economía más grande del mundo, con apenas 5 facultades de veterinaria.
En Colombia existen 41 programas académicos que ofrecen Medicina Veterinaria, ya sea como Medicina Veterinaria (16 programas) o como Medicina Veterinaria y Zootecnia (25 programas). Esta información puede ser consultada en la página de Internet del Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (SNIES).
Recientemente fue publicado en el Diario La República un artículo titulado “Veterinarios: los salarios siguen bajando” en el cual se daba cuenta del nivel de remuneración salarial, tan pobre, de los veterinarios en el país. Un profesional recién egresado devenga en promedio de $650.000 a $750.000 pesos. No se necesita ser un laureado con el Nobel de Economía para darse cuenta de que la elevada oferta de veterinarios, en un país sin necesidad de tantos profesionales en este campo, donde además no existe un salario mínimo para profesionales, genera una presión hacia la baja en los salarios.
¿A qué se debe la escandalosa y absurda proliferación de programas de veterinaria en el país y en especial, de universidades privadas? Es probable que la razón sea multifactorial pero lo que sí es claro es que la sociedad en general –y las universidades con programas de veterinaria sólidos y fuertes en particular–, deberíamos exigirle una explicación al Estado, representado por el Ministerio de Educación, que es la entidad que en última instancia ha autorizado esta desenfrenada oferta de programas, muchos de ellos de muy dudosa calidad y que claramente son simplemente un negocio.
¿Cuál será el criterio aplicado por las autoridades de la educación cuando aprueban cada vez más programas de veterinaria? En vez de seguir promoviendo dicha proliferación deberían comenzarse a revisarse cuidadosamente todos los programas actuales, cerrar los que no cumplan con los requisitos de calidad que exige la sociedad moderna y cancelar temporalmente las admisiones en las facultades de veterinaria mientras no se tenga un diagnóstico real de las necesidades de veterinarios en el país y se logre un equilibrio entre la oferta y la demanda de profesionales médicos veterinarios en Colombia.
Gonzalo Díaz, Ph.
D.
Editor
https://revistas.unal.edu.co/index.php/remevez/article/view/37887/40133