Electroencefalografía no invasiva en gatos: Un avance en el estudio del dolor crónico felino
El dolor crónico asociado a la osteoartritis (OA) felina afecta a una gran parte de la población adulta de gatos, representando un reto significativo para su diagnóstico y tratamiento. La medición objetiva del dolor en estos animales siempre ha sido compleja, pero un reciente estudio publicado en el Journal of Neuroscience Methods (https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0165027024001997?via%3Dihub) ha logrado un avance clave: la implementación de electroencefalografía (EEG) no invasiva en gatos conscientes.
Un nuevo enfoque para la evaluación del dolor felino
Hasta la fecha, los estudios de EEG en gatos se habían realizado bajo sedación o con electrodos subcutáneos, lo que podía alterar la percepción del dolor. En este nuevo estudio, se utilizó una metodología innovadora: electrodos de superficie colocados en la cabeza de gatos conscientes, sin necesidad de anestesia. Esto permitió registrar con mayor precisión la actividad cerebral en respuesta a diversos estímulos sensoriales.
Metodología y principales descubrimientos
El estudio evaluó a 11 gatos diagnosticados con osteoartritis, a los cuales se les colocaron diez electrodos de oro en la cabeza. Luego, fueron expuestos a distintos estímulos para analizar su impacto en la actividad cerebral:
- Estimulación mecánica en la pata para evaluar la respuesta al dolor.
- Olfacción de aceites esenciales, destacando la respuesta marcada al aroma de toronja.
- Exposición a luz de distintos colores, donde la luz azul generó los cambios más pronunciados en el EEG.
Los resultados mostraron que esta técnica es viable y bien tolerada por los gatos, aunque uno de los principales retos fueron los artefactos de movimiento. No obstante, la capacidad de detectar patrones específicos en la actividad cerebral abre nuevas oportunidades para investigar la percepción del dolor y su posible modulación a través de estímulos sensoriales.
Impacto en la medicina veterinaria
Este avance en neurociencia veterinaria tiene implicaciones importantes. Podría contribuir al desarrollo de estrategias terapéuticas para gatos con dolor crónico, incluyendo la estimulación sensorial para reducir la hipersensibilización al dolor. Además, permitiría evaluar de manera más objetiva la efectividad de analgésicos y otros tratamientos.
Si futuras investigaciones confirman estos hallazgos, la EEG no invasiva podría convertirse en una herramienta clave para la medicina veterinaria, ayudando a mejorar la calidad de vida de los gatos que sufren de osteoartritis y otras condiciones dolorosas.