fbpx

Oscar Umaña M.: De la Medicina Veterinaria al Emprendimiento en Centroamérica

En el mundo de la medicina veterinaria en América Central el del Dr. Oscar Umaña sobresale por su trayectoria, marcada por la innovación y el liderazgo, lo ha llevado a ser un referente en la industria, no solo en la atención veterinaria, sino también en la gestión empresarial. Desde sus inicios en Nicaragua hasta su consolidación en Costa Rica, Umaña ha sabido combinar la pasión por los animales con una visión de negocios que ha permitido el crecimiento de sus emprendimientos a lo largo de más de dos décadas.

Una Dinastía Veterinaria

Oscar Umaña M. nació rodeado de la medicina veterinaria. Con un padre veterinario especializado en epidemiología y comunicación, y un entorno familiar que incluía ferias de perros y caballos, su destino parecía estar marcado desde el principio. Esta influencia familiar no solo lo llevó a estudiar medicina veterinaria en la Universidad Nacional de Costa Rica, sino que también cimentó su convicción de que quería emprender en lugar de trabajar para alguien más.

«Desde joven siempre tuve claro que quería emprender, nunca pensé en trabajar para alguien,» comenta Umaña. Y así lo hizo, fundando junto a su hermano Veterinarios Asociados en Managua, Nicaragua, una clínica que atendía tanto a equinos como a especies de compañía. Este fue el primer paso de muchos que seguirían en su carrera.

El Salto al Emprendimiento Internacional

Tras obtener su especialidad en medicina interna y cirugía de equinos en Estados Unidos, Umaña volvió a Nicaragua para continuar su práctica. Sin embargo, el destino lo llevó a expandirse a Costa Rica, donde fundó Hospital Veterinarios Asociados en San José. La expansión a Costa Rica no fue solo un movimiento estratégico, sino también personal, ya que su esposa, también veterinaria, es costarricense. Juntos, decidieron establecer su vida y negocio en San José.

Pero la historia empresarial de Oscar Umaña no se detuvo allí. En 2010, junto con un colega, fundó Consulab (Grupo Albeitar), un consorcio de laboratorios clínicos que hoy opera en cuatro ubicaciones en Costa Rica, sirviendo tanto a especies de compañía como a especies de producción.

«Emprender ha sido toda una aventura,» afirma Umaña. «En la clínica fue más un sueño, algo que siempre quise hacer. Mientras que en el laboratorio fue una decisión más estratégica, con un enfoque financiero y estructural desde el inicio.»

Desafíos y Aprendizajes en el Camino

A lo largo de su carrera, Umaña ha enfrentado numerosos desafíos. Uno de los más grandes, según él, fue manejar el crecimiento acelerado de sus negocios. «Hubo un momento en que crecimos demasiado rápido y no todas las inversiones resultaron ser rentables,» recuerda. «Aprendí que no se necesita tener todos los juguetes para ser exitoso.»

Este proceso de crecimiento y las decisiones difíciles, como reducir el tamaño del equipo, le enseñaron la importancia de tener un enfoque claro y de gestionar de manera juiciosa los recursos financieros. «A veces uno se deja llevar por el deseo de expandirse, pero es fundamental hacer un análisis serio y mantener un equilibrio entre la expansión y la rentabilidad.»

La Filosofía «IMOX» y la Adaptabilidad

Una de las enseñanzas más profundas que Oscar ha integrado en su vida es la filosofía «IMOX», basada en un símbolo de la cultura maya que representa el cambio y la adaptabilidad. Para Umaña, esta filosofía ha sido crucial en su carrera y en su vida personal.

«La vida es cambio, y debemos estar preparados para adaptarnos. No podemos quedarnos estancados en una sola cosa,» explica. Esta mentalidad lo ha llevado a diversificar sus intereses, incluyendo el sector inmobiliario, y a participar activamente en iniciativas gremiales como la World Small Animal Veterinary Association (WSAVA).

Mirando al Futuro

Hoy en día, Umaña se encuentra en una etapa de su vida donde reflexiona sobre el pasado y planifica un futuro más equilibrado. Con su hijo mayor ya fuera de casa y su clínica veterinaria en una fase de transición, Oscar se concentra en asesorar a otros veterinarios y en colaborar en proyectos de consultoría.

«Es importante trabajar de manera inteligente y no desgastarse. Hay que planificar para el futuro y asegurar que nuestras decisiones empresariales nos permitan tener una vida equilibrada,» concluye.

El Dr. Oscar Umaña M. es un ejemplo de cómo la combinación de pasión, educación y visión estratégica puede llevar a un veterinario a convertirse en un exitoso empresario. Su historia es una fuente de inspiración para todos aquellos que buscan no solo servir a sus pacientes, sino también construir un legado duradero en la industria veterinaria.

Noticias relacionadas

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Contenido protegido