La neurología veterinaria entre la ciencia y la comunicación: Dr. Javier Green en el Congreso Veterinario de VEPA Colombia
En el marco del Congreso Veterinario de VEPA Colombia, realizado en Plaza Mayor, Medellín, la sala de neurología se convirtió en uno de los escenarios más concurridos y comentados del evento. Allí estuvo como invitado especial el doctor Javier A. Green Lazo, médico veterinario de la Universidad de Chile, con más de 25 años de experiencia en neurología, neurocirugía y resonancia magnética en animales pequeños. Su presencia dejó reflexiones profundas sobre el presente y futuro de la especialidad, y también sobre la responsabilidad comunicativa de los médicos veterinarios frente a los tutores.
Una trayectoria marcada por la vocación
Aunque en sus años de colegio pensaba dedicarse a la ingeniería —atraído por las matemáticas—, en su último año de secundaria decidió cambiar radicalmente de rumbo y estudiar medicina veterinaria. Desde entonces, no se ha arrepentido. Durante su formación en la Universidad de Chile, se vinculó al hospital veterinario como ayudante y, casi sin darse cuenta, la neurología se convirtió en su destino profesional.
En esa época, recuerda Green, no existían programas de especialización consolidados en Latinoamérica. Formarse como neurólogo implicaba ser autodidacta, leer incansablemente y aprovechar cada curso o congreso disponible. Con los años, esa perseverancia no solo le permitió convertirse en referente en su país, sino también contribuir al desarrollo de la especialidad en la región.
Neurología: disciplina sistemática
Para el Dr. Green, la neurología exige una mente estructurada y un enfoque paso a paso. “Se trata de trabajar de manera ordenada en la evaluación de cada paciente, avanzando de forma secuencial”, explica. Tal vez por eso, sonríe, la lógica matemática que alguna vez lo acercó a la ingeniería terminó siendo un soporte útil en su carrera.
Hoy combina la neurología clínica y la neurocirugía con la dirección de la unidad de resonancia magnética en SEDIVET, además de su rol como docente de posgrado. La resonancia magnética, en particular, ha sido uno de sus campos de mayor especialización, con formación en Chile, Argentina y Estados Unidos.
Temáticas abordadas en Medellín
En su paso por el Congreso Nacional de VEPA, el especialista chileno compartió experiencias clínicas en tres frentes principales:
- Abordaje de pacientes con paraplejia
- Diagnóstico y tratamiento de dolor cervical
- Resolución quirúrgica de lesiones del sistema nervioso
Además, ofreció una charla específica sobre resonancia magnética, destacando su relevancia creciente en la práctica veterinaria. Según Green, este tipo de espacios son valiosos porque permiten transmitir no solo literatura científica, sino también la experiencia cotidiana que puede transformar la práctica clínica de un colega al día siguiente.
El reto de comunicar al tutor
Uno de los puntos más sensibles que abordó en la entrevista fue el rol del veterinario como comunicador. La neurología implica diagnósticos complejos y, en muchos casos, procedimientos o exámenes de alto costo, como tomografías o resonancias. En este escenario, transmitir confianza y seguridad al tutor se vuelve fundamental.
“El tutor debe sentir que participa del proceso diagnóstico”, señala Green. Para lograrlo, recomienda explicar las diferentes opciones como si se tratara de un árbol de decisiones, mostrando los pasos posibles y las consecuencias de cada uno. Solo así es posible generar un vínculo de confianza que permita avanzar hacia el mejor tratamiento.
Protocolo de Comunicación Veterinario–Tutor en Patologías Neurológicas
1. Mostrar seguridad desde el inicio
- Recibir al tutor con lenguaje corporal firme y tranquilo.
- Evitar tecnicismos al comienzo, transmitir que existe un plan de abordaje.
- La seguridad del veterinario reduce la ansiedad inicial y abre la puerta a la confianza.
2. Explicar el problema en palabras simples
- Describir la situación clínica del paciente con un lenguaje claro.
- Ejemplo: en lugar de “lesión medular toracolumbar”, explicar “la médula espinal en la parte baja de la espalda no está funcionando como debería”.
- Usar comparaciones prácticas (p. ej., “como si un cable eléctrico estuviera bloqueado”).
3. Plantear un árbol de decisiones
- Presentar las opciones diagnósticas paso a paso, mostrando qué aporta cada una.
- Ejemplo:
- Radiografía → primera aproximación.
- Tomografía → más detalle estructural.
- Resonancia → máxima precisión del sistema nervioso.
- Incluir los escenarios posibles: qué pasa si no se hace, qué pasa si se avanza.
4. Hablar con transparencia de los costos
- Explicar que ciertas pruebas son costosas, pero necesarias para llegar a un diagnóstico certero.
- Evitar frases como “es obligatorio” y preferir “es la opción más precisa para saber exactamente qué ocurre”.
- Ofrecer alternativas cuando existan, siempre aclarando las limitaciones.
5. Involucrar al tutor como parte del equipo
- Usar expresiones como: “lo vamos a decidir juntos” o “usted participa en este proceso de diagnóstico”.
- Entregar material complementario (folletos, esquemas, dibujos) para que el tutor visualice lo que sucede.
6. Cierre con plan claro y esperanza realista
- Resumir la decisión tomada en esa consulta.
- Reforzar con frases como: “lo más importante es que sabemos qué pasos seguir para ayudar a su mascota”.
- Evitar falsas expectativas, pero sí mostrar que hay caminos posibles.
Con este protocolo hacemos que el tutor se sienta parte del diagnóstico.
Futuro de la neurología veterinaria
Respecto a lo que viene, el especialista identifica tres líneas de investigación clave:
- Diagnóstico genético para detectar predisposiciones raciales.
- Mejoras en las herramientas de laboratorio aplicadas al sistema nervioso.
- Avances tecnológicos en imágenes y electrodiagnóstico.
No obstante, insiste en que nada reemplaza una buena examinación clínica. “Podemos tener la máxima tecnología del mundo, pero si nos perdemos información en la anamnesis y el examen físico, no sirve”, enfatiza.
Un mensaje a la profesión
Antes de despedirse, el Dr. Green dejó un mensaje a los colegas asistentes: aprovechar al máximo la experiencia de quienes comparten en los congresos. “Uno no viene a repetir lo que está en un libro, sino a transmitir la experiencia del día a día. De esos pequeños tips que se llevan los asistentes puede depender un cambio en la práctica clínica inmediata”.
“Agradezco a VEPA, a Medellín y a Colombia por esta invitación y por el interés de todos los colegas en seguir creciendo”, concluyó.
