Idealmente, todos los dueños deberían cepillar los dientes de sus perros a diario, previniendo así la acumulación de placa y sarro, que suele ser el inicio de las enfermedades periodontales. Esta es una rutina en nosotros los humanos y debería serlo también en los perros. Sin embargo, sabemos que en la actualidad muy pocos saben o están dispuestos a hacerlo.