El poder de abrir la mente: Medicina biorreguladora en el complejo respiratorio felino
Durante la gira Feline Master, organizada por Heel Vet en Medellín, Cali y Bogotá, una de las ponencias más enriquecedoras fue la de la doctora Sandra López, directora médica de Clínica Cat, clínica de referencia en medicina felina en Cali. En esta entrevista para Pet Industry, la doctora compartió su experiencia con el uso de la medicina biorreguladora en el manejo del complejo respiratorio felino, una condición común pero desafiante en la práctica clínica.
Por qué pensar diferente?
“Cuando el médico veterinario quiere saber otro tipo de cosas, el único beneficiado es el gato”, asegura la doctora López. Con años de experiencia en medicina integrativa, ha comprobado cómo la medicina biorreguladora puede brindar un soporte inmunológico efectivo, especialmente en gatos jóvenes cuyo sistema inmune aún no ha alcanzado su madurez total (entre los 9 y 12 meses de edad).
En casos de complejo respiratorio felino, el uso oportuno de terapias inmunomoduladoras puede acortar la duración clínica —normalmente entre dos y tres semanas— y reducir la severidad de los síntomas.
Cinco claves clínicas que todo veterinario debe considerar
- Apoyo inmunológico temprano:
Productos como Engystol son útiles en fases agudas, iniciando con hasta tres aplicaciones diarias, y reduciendo progresivamente según la evolución del paciente. - Control del estrés, factor gatillo:
Virus como el herpesvirus y el calicivirus pueden reactivarse bajo estrés. Neurexan ayuda a reducir los niveles de cortisol y prevenir recaídas. - Vías de administración adaptadas al gato:
La medicina biorreguladora se puede administrar por vía oral, subcutánea, intravenosa o nebulizada, lo cual facilita su uso incluso en pacientes difíciles de medicar. - Soporte respiratorio localizado:
La combinación de Traumeel, Flamosin y Euphorbium en nebulización ayuda a desinflamar, regenerar la mucosa nasal y drenar secreciones, favoreciendo la respiración y el apetito. - Mantener un intestino sano:
El intestino es clave para la producción de interferón, la primera línea de defensa del gato. Flamosin y probióticos ayudan a mantener la integridad de esta barrera inmunológica.
Terapias que se adaptan a la especie
“La medicina biorreguladora me ha enamorado porque entiende que el gato necesita un enfoque diferente”, afirma Sandra López. Esta terapia no solo permite múltiples vías de administración, sino que también se adapta a los ritmos, temperamento y contextos del paciente felino.
Se puede usar sola o como complemento a la medicina convencional, y resulta especialmente útil en casos de pacientes polipatológicos, estresados o con cuidadores que requieren opciones más prácticas y amigables.
Una invitación a seguir aprendiendo
La doctora López finaliza con un mensaje claro: “Sigamos aprendiendo. No se trata de reemplazar terapias, sino de sumar herramientas que mejoran la calidad de vida del paciente. El gato lo merece, y nosotros como médicos debemos abrir la mente a terapias que funcionan y están respaldadas por la experiencia clínica”.
